Pues ahora vamos a dar las claves y explicar de que se trata la astenia.
Todo comienza en la primavera y en otoño que descienden las temperatura, la lluvia y los cambios climáticos que reducen las horas de luz solar, presentándonos un día más gris que puede causar astenia otoñal.
La astenia otoñal es menos común que su versión primaveral, muchas son las personas que pueden padecer este trastorno que generalmente es leve y dura unos pocos días o semanas. Aunque debemos prestarle atención, pues un estilo de vida que acentúe los achaques puede perjudicar gravemente la salud.
Con la llegada del otoño no son pocas las personas que experimentan una sensación de cansancio, falta de vitalidad, dificultad de concentración y somnolencia debido a la disminución de las horas de sol, que se conoce como astenia otoñal.
Es una situación normal que en la mayoría de los casos se resuelve en poco tiempo, pero podemos ayudarnos a recuperar el tono vital de siempre con ayuda de estos recursos:
Más vitamina C
La vitamina C es esencial para superar la astenia otoñal.
No hay nada mejor para comenzar el día con buen pie que disfrutar de un completo desayuno.
Conviene que realices la primera y más importante comida del día con luz natural, incluyendo un alimento abundante en vitamina C. Así, añade a tu tazón de cereales (mucho mejor integrales) un kiwi o medio mango troceado.
Si lo prefieres, también puedes tomar un zumo natural de naranja o de pomelo.
